El equipo de protección personal permite que los colaboradores se encuentren resguardados ante diversos peligros. ¿Cuáles son los más importantes?
Los infortunios se han convertido en un serio problema para las organizaciones. Según el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), hasta octubre de 2021 se han registrado 22 441 notificaciones de accidentes de trabajo y 219 de enfermedades ocupacionales.
Para evitar estas y otras adversidades, las empresas necesitan proporcionarles a sus colaboradores el equipo de protección personal adecuado y acorde a la labor que realizan. Pero, ¿cuáles son los más importantes? En R&G te decimos cuáles son.
¿Qué es un equipo de protección personal?
Un equipo de protección personal (EPP) es toda indumentaria diseñada para proteger a las personas de los peligros químicos, físicos y biológicos a los que están expuestos en su lugar de trabajo.
¿Para qué sirve un equipo de protección personal?
El equipo de protección personal es utilizado para prevenir lesiones, enfermedades y muertes ocupacionales. Entre sus principales beneficios, podemos mencionar a los siguientes:
- Previene la propagación de bacterias y enfermedades infecciosas, como la COVID-19.
- Reduce el riesgo de sufrir lesiones innecesarias en el lugar de trabajo.
- Protege a los colaboradores de la exposición excesiva a sustancias químicas.
- Permite a las organizaciones cumplir con los requisitos reglamentarios de seguridad ocupacional.
- Mejora la eficiencia y productividad de su personal de trabajo.
¿Cómo se clasifican los equipos de protección personal?
Los accidentes ocupacionales son impredecibles. Por ello, las empresas deben estar preparadas para minimizar sus consecuencias y evitar lesiones severas en sus trabajadores.
Entre los equipos de protección personal más importantes se encuentran:
- Protección de la cabeza
En esta clasificación, se encuentran los cascos, sombreros y gorros. Los primeros protegen la cabeza de cualquier golpe, choque eléctrico o quemaduras. Para su correcto desempeño, debe ajustarse a la cabeza de tal manera que no se caiga durante las actividades del colaborador.
- Protección de los ojos
Aquí se ubican los lentes de seguridad y los protectores faciales. El primero protege los ojos de los gérmenes y partículas que se encuentran suspendidas en el aire y de las salpicaduras de sustancias químicas. Mientras que los segundos ofrecen una protección más completa, pues no solo se limitan a mantener segura la vista, sino también al resto del rostro.
- Protección respiratoria
Las mascarillas y respiradores forman parte de esta clasificación. Son elementos que cuentan con un filtro de protección que evita que los portadores inhalen aire contaminado. En tiempos de pandemia, se han convertido en los implementos de seguridad más usados por los trabajadores y ciudadanos de a pie.
- Protección manual
En este grupo se encuentran los guantes, que pueden ser de polietileno, vinilo, nitrilo y látex, y las mangas. Sin embargo, la elección del equipo de protección personal dependerá del tipo de trabajo que realizará el colaborador. Por ejemplo, para los trabajos en laboratorio, los guantes de látex son la mejor opción.
- Protección corporal
En esta clasificación, se hallan los trajes de protección, los chalecos, los mandiles y los mamelucos. Estos elementos ayudan a proteger al tronco y a las extremidades de temperaturas extremas, chispas, sustancias químicas tóxicas, radiación, entre otros.
- Protección de los pies
Incluye las botas de seguridad y rodilleras. Son utilizadas en actividades que puedan ocasionar lesiones severas en los pies por caídas de objetos, salpicaduras de sustancias tóxicas o por transitar por superficies resbaladizas.
- Protección auditiva
En esta última clasificación, se encuentran las orejeras, los cascos y los tapones. Se utilizan para realizar tareas que puedan causar problemas auditivos o la pérdida total del sentido.
¿Cómo elegir el equipo de protección personal adecuado para los colaboradores?
El equipo de protección personal debe utilizarse como “último recurso”; es decir, cuando ya no exista la posibilidad de eliminar o minimizar los peligros que conlleva una labor.
Pero, ¿cómo elegir el EPP adecuado para el equipo de trabajo? ¿Qué aspectos se deben tomar en cuenta?
- Analizando y evaluando los riesgos potenciales
El primer paso es evaluar los riesgos potenciales a los que están expuestos los empleados en su lugar de trabajo. Estos pueden tratarse de riesgos mecánicos (caída de objetos, exposición a objetos punzo cortantes, etc.), térmicos (laborar en áreas frías o calientes), químicos (líquidos o polvos tóxicos), eléctricos (descargas eléctricas), biológicos (TBC, COVID-19, tétano, etc.), entre otros.
- Elaborando un listado con las características que debe tener el equipo de protección personal
Tras evaluar los riesgos potenciales, las organizaciones deben realizar un listado con los implementos que necesitan los colaboradores para realizar su labor. También es importante que valoren los factores de riesgo que pueden desencadenar el uso del equipo de protección personal. Con esta información, estarán listas para seleccionar el EPP adecuado para proteger a su personal.
- Ajuste y talla del equipo de protección personal
Dos aspectos importantes al momento de elegir el equipo de protección personal son la talla y el ajuste. Estos permitirán que el colaborador esté completamente protegido ante cualquier incidencia.
Sin embargo, también es importante el peso. Por ello, en caso de que el trabajador utilice más de un elemento de protección, las empresas deben asegurarse que estos puedan emplearse juntos. Por ejemplo, usar anteojos de seguridad al mismo tiempo que un respirador podría alterar el sello de este último y causar fugas de aire.
- Características toxicológicas del producto
Conocer la materia prima con la que ha sido elaborado el EPP permite tomar medidas de prevención adecuadas. Pero eso no es todo. El equipo de protección personal también debe almacenarse y cuidarse adecuadamente -cuando no se utilice- en un ambiente seco y limpio. Asimismo, se debe revisar periódicamente si está en buenas. De no ser así, se cambia.
¿Cuáles son los implementos de protección personal más utilizados en la pandemia?
El equipo de protección personal se ha convertido en algo común para todas las personas del mundo. Y es que su uso ha sido clave para prevenir la propagación de la COVID-19.
En ese sentido, ¿cuáles son los implementos de protección personal más empleados durante la pandemia? Entre ellos, se encuentran:
- Mascarillas quirúrgicas
Las mascarillas quirúrgicas son los elementos de seguridad más utilizados en la pandemia. Son desechables, tienen el perfecto ajuste que sirve para proteger a sus portadores del contacto con gotas y salpicaduras que se encuentran en el ambiente. De hecho, según el Instituto Nacional de Salud (INS), el uso de dos mascarillas incrementa en un 78 % el nivel de protección frente a la COVID-19.
- Respirador KN95
Es un tipo de respirador. Brinda una mayor protección que las mascarillas quirúrgicas, pues filtra las partículas grandes y pequeñas mientras el portador inhala. Además, su diseño tipo C permite un mejor ajuste, comodidad y facilidad para respirar. Al igual que las mascarillas quirúrgicas, también son desechables.
- Protector facial
El protector facial ha sido uno de los elementos más empleados durante los primeros meses de la pandemia. Y aunque su uso ha quedado relegado, es un elemento indispensable para los médicos, enfermeras y personal que trabaja en los centros médicos, pues los protege de virus y bacterias que pueden presentarse en dichos lugares.
- Traje de protección personal tipo mameluco
El traje de protección es una prenda que escuda el tronco, los brazos y las piernas de aquellas personas que se encuentran expuestas a un peligro. Durante la pandemia, muchos ciudadanos lo utilizaban para hacer sus compras y realizar diligencias de manera segura.
- Guantes
En el contexto pandémico, los guantes fueron usados por las personas como una barrera protectora frente a la COVID-19. Pero, además, permitieron que muchas empresas, sobre todo las del sector gastronómico, demuestren que estaban cumpliendo con los nuevos estándares de bioseguridad surgidos durante los últimos años. Además, ayudó a los médicos y enfermeras a mantenerse protegidos frente a los virus y otras enfermedades.